Recientemente he vuelto de Baleares, donde pasé 7 días, pescando junto mi amigo Dani, "Raxy" para los amigos más cercanos. El caso es que lo pasamos en grande y no por los cierres, sinó por la pesca desde costa. Por una parte nos dedicamos a la pesca en superficie con equipos medios, en busca de palometones y alguna posible serviola. El resultado, para no conocer el lugar, fué muy bueno, incluso nos llevamos alguna sorpresa.
Los palometones fueron los protagonistas del spinning en superficie. |
También hubo tiempo para la pesca nocturna de espetones con jerkbaits (que pesca más aburrida, lanzar, recoger lento, dos jerks y a seguir con la recuperación lineal). Lo pasamos mucho mejor con equipos ultra-ligeros practicando rockfishing con vinilos, pequeños minnows y jigs diminutos. Como era de esperar, las llampugas y las servioletas también se dieron cita en los acantilados con mayor profundidad. La labor de búsqueda de accesos a pie de mar en estos acantilados nos llevó tiempo, sudor, calor y muchas caminatas exploratorias para reconocer el terreno. Pero el esfuerzo valió la pena, así como las vistas, la claridad de las aguas y los paisajes idílicos.
Llampuga a jig-casting desde costa, con bucktail jig. |
Debo aclarar que, aunque hay bastantes peces, la tranquilidad y la transparencia del agua hace difícil la pesca con señuelos, lo que implica afinar bajos y lineas, algo arriesgado ya que el tipo de roca de esta isla corta el sedal y lo roza con mucha facilidad. No me cabe duda que repetiré en poco tiempo, aun queda mucho por explorar.
No todos los días te sube a la superficie una araña desde 5 metros de fondo, aun menos si se trata de un ejemplar próximo a los dos kilos. |
Quisiera dar mis agradecimientos a Lara y David por acogerme en su casa, a Dani por aguantarme y por demostrar que es un spinner de los que va al límite, a Miguel por prestarme su Saltiga que por suerte o desgracia no necesité, sin olvidar a Fabio, isleño que nos aconsejó dos sitios que dieron peces.