viernes, 2 de enero de 2015

Evaluación anual, 2014

Es hora de hacer balance, ya llevo un año y medio en la isla, y finalizado el 2014 ya puedo decir que he pasado mi primer año natural pescando aquí. Cada región, isla o mar tiene sus peculiaridades y aunque el comportamiento de los peces suele ser el mismo, es cierto que entre una zona y otra existen variaciones de contexto y de conducta, obligando al pescador a adaptarse a las "nuevas" circunstancias. El año pasado llegué aquí iniciado el verano y anduve más ocupado en mi mudanza y la adaptación a la vida de isleño que en asuntos de pesca. Por suerte, el pasado invierno se me cerró una puerta para abrirse una mucho mejor y ello me ha permitido tener libertad y alejarme de la monotonía y la rutina. He podido dedicarme a lo que más me gusta, que es pescar a spinning y así poder sacar las primeras conclusiones y mis propias teorías. ¡Vamos a ello!

La pesca de la lubina a spinning en Mallorca no resulta fácil.
Como ya imaginaba, la pesca a spinning se divide claramente en dos ciclos: el frío y el cálido. Mi primer invierno aquí me centré en la lubina y el rockfishing pero viendo la poca cantidad de lubinas que hay actualmente en las islas, la primera conclusión a la que llegué fue que es más productivo centrarse en la pesca en zonas profundas desde acantilados. De hecho, este tipo de spinning es el que practican la mayoría de spinners isleños y bien que hacen porqué no quedan muchas opciones con el frío. En este contexto estamos hablando de algunos pelágicos como la bacoreta pero sobretodo de especies bentónicas y hepibénticas, como el dentón, los meros y la serviola aunque también es buen momento para espetones y cefalópodos en zonas más tranquilas. Como pueden ver, se trata de un spinning bastante limitado en cuanto a contexto y, por consiguiente, en cuanto a especies y técnicas.

Mi primera serviola decente a spinning de superficie. Las había pescado a jigging y con bucktails, pero nada que ver con pescarlas a topwater......emociones fuertes!!
Con la llegada de la primavera la cosa cambia y se hacen viables otras técnicas puesto que son muchas las especies que se empiezan a mover con el aumento de temperatura. Palometones y unas pocas anjovas se activan de verdad y hasta las lubinas parecen estar más presentes que en los meses fríos, qué ironía, siendo la lubina un pez que se siente más cómodo con agua fresca. Es también excelente momento del año para el spinning más light y el rockfishing ya que el mar rebosa de vida y podemos hacernos con gran variedad de especies menores. No olvidemos tampoco la posibilidad de toparnos con los atunes primaverales.

Demasiado tiempo aguantó el trenzado del 0'19 y el bajo del 0'50....estuve hora y media con una 20-80 y un 5000, peleando un atún de unos 60-80 kilos que entró accidentalmente buscando albacoras de unos 8-10 kilos, pero lógicamente, el trenzado tan fino petó. Ese día eché de menos mi equipo de popping atunero. Sin duda, la cosa se hubiera decantado de nuestra parte.
Sin ir más lejos, en una de las pocas salidas que he podido hacer embarcado, un precioso atún que no bajaría de los 60 kilos me acabó rompiendo el trenzado del 0'19 tras hora y media de combate. No obstante, esta etapa cálida sufre cierto ralentizamiento en pleno verano, debido a los excesivos calores y también a la gran afluencia de turistas que invaden cada centímetro de costa. Sin embargo, conforme avanza el verano y llega otoño, la situación se vuelve a calentar tal como sucede en el resto de nuestras costas peninsulares. En pos de los resultados de este año, otoño sigue siendo mi estación preferida para el spinning.

Tonina, en su primer año de pesca en superficie ya se ha estrenado con los espetones, peces que normalmente se capturan con señuelos hundidos, pero con su paciencia y buen hacer, ella consiguió engañarlos arriba.
Otoño lo tiene todo: lubinas, palometones, anjovas, espetones, dentones, túnidos, serviolas y nuestras visitantes anuales, las mágicas llampugas, además de la gran lista de especies menores como, por ejemplo, los sargos y sus parientes. Ahora, entrado de nuevo el invierno, parece que se vuelve a repetir el ciclo y es hora de aparcar la pesca en superficie y dedicarse al jig-casting y los minnows. Este invierno no perderé tanto el tiempo con lubinas escasas y resabiadas, ni con especies menores. Llegó la hora de empezar un nuevo ciclo anual, el ciclo del 2015. Atrás quedan caminatas de investigación y horas y más horas de experimentación in situ, que servirán de mucho de cara al nuevo año.

Como venimos haciendo desde hace ya una década, este gesto es el que hemos repetido más veces este año....la suelta, una acción sencilla pero con muchas consecuencias positivas para nuestras especies.
Ha sido el año de descubrir spots, el año del estreno de Tonina en superficie, el año de las llampugas en poca agua, en definitiva, un año para recordar tanto por los resultados obtenidos como por toda la tarea que "no se ve" detrás de cada captura. La dura tarea de caminar e investigar mientras brazos y espalda se tuestan durante horas bajo el sol abrasador. Esta bien "llegar y besar el santo" pero todos sabemos que las casas se construyen desde abajo, poco a poco, a un ritmo constante y con esfuerzo. De esto trata el spinning: de dedicación, esfuerzo y constancia, y de eso no nos falta ni una pizca. Los peces hay que buscarlos, no vienen solos sentados en el sofá...¡El que quiera peces, que vaya a buscarlos como hemos hecho nosotros! Pero sobretodo, ¡practicando una pesca responsable!