jueves, 6 de abril de 2017

Dentones a spinning desde costa

Esta entrada está dedicada a un pez que despierta la admiración de cualquier amante del spinning: el dentón, Dentex dentex. Uno de los espáridos de mayor tamaño que habita en nuestras aguas y que suele capturarse a jigging desde embarcación. Sin embargo, en ocasiones se acercan a la costa y es posible su captura a spinning. Como todos sabéis, el spinning topwater es mi mayor entretenimiento y pasión, pero en mis tres temporadas como isleño he ido restringiendo esta técnica a épocas y escenarios cada vez más concretos, adaptándome a las "necesidades" de la isla. Los que me conocen bien saben de sobras que me gusta ir a la contra, obstinarme en conseguir capturas cómo yo quiero obtenerlas, sin importarme la moda o las tendencias de marcas y señuelos. No hay más, soy un cabezón. Cualquier sensato con dos dedos de frente pensaría que lo más lógico para pescar dentones desde costa es buscarlos con jigs o vinilos, cerca del fondo, tal como se hace en barco cuando de jigging se trata, es decir, a shore jigging. Sin embargo, tras unos meses empleando esta técnica, cambié de estrategia y me propuse capturar uno de estos colosos en superficie o, a malas, con minnow. Total, todo el mundo que pesca dentones a spinning lo suele hacer con jigs o vinilos, ¿porqué no intentarlo de una forma diferente, en la superficie o en sus cercanías, tal como a mi me gusta? Dicho y hecho, propósito fijado. Otros pescadores ya habían capturado dentones en superficie o con minnows, así que tenía las referencias que me animaban a lograr el reto y que testimoniaban la posibilidad de lograrlo. Pero, ¿quien dijo que sería sencillo?

Dentón, Dentex dentex, capturado con el Buginu 140. 
Los primeros encuentros que tuve con los dentones no culminaron como me hubiese gustado. El primero de ellos me atacó un skipbait, el Ketc de 60 grs. A pesar de no clavarse, ver cómo un dentón de los gordos ataca tu señuelo de superficie bajo tus pies no deja indiferente a nadie, y este hecho me motivó a seguir intentándolo. Pocos meses después, me toparía con el segundo dentón a spinning, esta vez bastante más pequeño, pero también pude ver la picada y el pez durante el corto combate ya que entró a un Mommotti a pocos metros de mi. Esperando que me ayudasen con el salabre debido a la altura del pesquero, el pez se desclavó y se fue hacia el fondo delante de mis narices. Mi turno tendría que esperar otros seis meses de mucha paciencia, insistencia y sobretodo, de mucha fe en lo que estaba haciendo. En esta franja de tiempo también había perdido aquel mero blanco a minnow del que os hablé en otra entrada, así que a pesar de la mala fortuna, era consciente que el reto personal se acabaría logrando tarde o temprano, y así fue.

Mi primer dentón a spinning desde costa en Mallorca.

Lo mejor de todo es que encima sucedió en compañía de mi mujer y pudimos disfrutar juntos del subidón de adrenalina de ese instante, que para nosotros dos fue muy memorable debido a la cantidad de jornadas que llevaba buscando ese pez. Esta captura no es sólo mía, es de los dos y, de hecho, cuando varé el pez sobre la laja cubierta de espuma, ella no dudó ni un segundo en adelantarse a mi y agarrar el ansiado trofeo por la cola, mojándose completamente de cintura para abajo debido al oleaje. En la primera foto de esta entrada podéis ver detrás mío esa misma laja, también cubierta de espuma. Para mayor satisfacción personal, nuestro primer dentón mallorquín desde costa fue capturado cómo pretendía: a spinning con minnow. Una vez más la pesca me demostraba que en esta vida todo es posible, incluso los retos más complejos. Todo reside en tener fe en lo que uno hace y no desistir nunca en los sueños que perseguimos. No importa nadar a contracorriente, lo importante es llegar hasta el final del trayecto sin desviarte de su senda...¡Hasta la próxima!